El punto de mira sobre un área de aplicación del alumbrado vial: las carreteras residenciales
Crear el entorno adecuado
En general, las carreteras residenciales deben alumbrarse a los niveles adecuados y con una reproducción cromática que mejore el vecindario y anime a los residentes a salir por la noche sin tener miedo. Las luminarias deben espaciarse adecuadamente teniendo en cuenta el considerable número de cruces u obstáculos para la colocación de las columnas. Deben ser fáciles de instalar, mantener y ser resistentes a posibles actos de vandalismo. Las luminarias deben tener un consumo eficiente y un funcionamiento fiable con controles de alumbrado que supervisen su rendimiento y, cuando sea necesario, indiquen los fallos a los equipos de mantenimiento. Se debe prestar atención para garantizar que la luz no ocasione molestias a los edificios residenciales, pero sin olvidar que algunos residentes pueden aprovechar la luz dispersa para acceder de forma segura a sus viviendas. Es posible que sea necesario instalar unas luminarias que acepten pantallas cuando el terreno pueda hacer que la luz pase a través de las ventanas.
Asumir el control
Se utilizan uno o más de los siguientes mecanismos de control:
- Células fotoeléctricas e interruptores con temporizador
- Detección de presencia
- Regulación independiente de la luminaria (de 2 a varios niveles) para adaptarse tanto al usuario como al proyecto
- Cabina de control para un grupo de luminarias mediante suministro eléctrico o línea de control
- Sistemas de gestión central remota para un control y supervisión individualizadas, a través del suministro eléctrico o radiofrecuencia.
Buenas prácticas
- En estas carreteras suele haber un tráfico mixto a bajas velocidades y vehículos aparcados, por eso se suelen elegir columnas de 6 o menos metros de altura. En PD CEN/TR 13201-1 se ofrece asesoramiento sobre alumbrado de las clases S, A, ES y EV, según se definen en la norma EN13201-2. Se pueden instalar en un solo lado para reducir los costes de instalación, aunque las distribuciones pueden variar debido a la presencia de varios puntos de acceso a aparcamientos o a residencias privadas. Lo más habitual es alumbrar desde la parte trasera del camino para permitir el libre movimiento de peatones, etc. El uso de distribuciones alternantes es habitual cuando hay líneas de estacionamiento y aceras anchas. En aplicaciones para zonas con alto índice de delincuencia donde se necesita una alta capacidad de reconocimiento facial, se deben aplicar clases de iluminancia vertical y semicilíndrica y se recomienda utilizar lámparas con una buena reproducción cromática para mejorar la percepción. Se debe tener en cuenta también unas lámparas con bajo nivel de deslumbramiento para reducir la intromisión de la luz en los edificios residenciales colindantes. Es posible que se necesiten luminarias a prueba de vandalismo y golpes. Las lámparas pueden adaptarse estéticamente para integrarse en la arquitectura o el diseño de las carreteras del vecindario. Los controles de alumbrado deben regular la luz despacio y evitar cambios molestos.
Un buen ejemplo de todo lo anterior es nuestro caso de estudio práctico en Salford, Reino Unido, que puede consultarse aquí.
Junto con nuestra Guía de aplicaciones de alumbrado vial actualizada.